11 mayo 2013

el drama no necesita revelar todo el dolor del mundo

Voy mucho al cine, pero sobre todo, veo muchas películas. Si el españolito medio va 3,5 veces al cine al año (cifra que se me quedó grabada desde la asignatura de empresa de cine de 5° de carrera), pues yo me paso 4 pueblos yendo unas 25. Creo que el número de entradas en este humilde blog dedicadas al cine  demuestra, además que no voy al cine para pasar el rato o para enamorarme á la Mia Farrow en 'Purple Rose of Cairo', sino que me gusta disfrutarlo como el título de una revista de cine que, como tantas otras se ha extinguido por limitarse a escribir sobre cine (pero eso es otro tema), a mi me gusta saborear una película también 'nach dem Film' o sea 'después de la peli'. 

Lo único malo de ver tantas películas es la dificultad de encontrar aquella que ves por primera vez y realmente piensas que es la primera vez que la ves. Es muy difícil degustar una película original ya desde que Billy Wilder destripara la fórmula mágica, contando una anécdota –achacada a tantos, de aquel guionista que dormía al lado de una libreta para apuntar sus sueños (que seguirán siendo las películas más chulas que hayas visto en tu vida), así acordarse de la trama y conseguir el mejor guión de la Historia, para encontrarse garabateado a la mañana siguiente: 'boy meets girl'.

Una cosa que resulta fácil es el relato meta-cinéfilo, que consiste en comenzar (la historia de nunca acabar) a sacarles a las películas sus parecidos razonables, los cameos y las citas, homenajes e incluso competencias narrativas o temáticas entre películas. Y que se lo digan a Alejandro Amenábar cuando alguien de su equipo le recomendó que fuera a ver el 'Sexto sentido' (1999) a semanas de comenzar el rodaje (o el montaje, no sé muy bien) de 'Los Otros' (2001).

Una cosa que se puede hacer cuando ves mucho cine, es escribir crítica comercial o periodística. Conociendo lo duro que es poner una peli en marcha me resulta de baja moral hacerlo... encontrar gente bien intencionada que crea ciegamente en un sueño ajeno, tanto, como para ayudar a realizarlo; o gente con buenas o malas intenciones pero lo suficientemente ciega para que lo financie; sin hablar de mantener a toda esta tripulación a bordo hasta llegar a buen puerto sin amotinamientos ni abordajes. Ah, el cine; ¿quién soy yo para destriparlo (que es lo que hace la crítica comercial últimamente) o desdeñarlo (como hacen los periodistas que en su vida han rodado un corto, de la índole de Carlos Boyero 1)? 

Lo que más disfruto de la navegación cinematográfica es atar cabos y dibujar, tag a tag, la cartografía de mi cine favorito. La última película que he visto me ha gustado lo suficiente para dedicarle unas líneas a mi libreta de cine, como de costumbre, tras un largo desbarre introductorio. Ahí va.
Juliette y Roméo
Elise y Didier
El cine Belga da mucho que hablar, es duro y constituye una industria enorme considerando el diminuto tamaño de estos dos países. Dos, porque a Bélgica hay que tratarla como a un paciente con desdoblamiento de personalidad; Vlaams y Wallonie no se entienden. A parte de los hermanos Dardenne, que se llevan los premios, el cine flamencoparlante luce estos días contra las pantallas teutonas con 'Broken Circle Breakdown' un film sobre el dolor de unos padres. Al otro lado del cuadrilátero el contendiente, 'La guèrre est declaré' trata el mismo tema; este film viene respaldado por la tradición del cine social del grand frère, Francia lo que significa que, a pesar de ser de la misma edad, hayan llegado con casi un año de diferencia al cine.

Comienza el combate:

Los films están basados en material escrito por uno de los protagonistas, en el caso de 'La guèrre...' Valérie Donzelli, en la vida real ex-mujer y madre de su pareja e hijo de película, en el caso de 'Broken circle...' el protagonista, cantante barboso de country de las apalaches, Johan Heldenbergh, es el escritor de la obra de teatro en la que se basa la película. 


Ambas parejas, pero sobre todo sus criaturas, sufren los estragos de una leucemia o de un defecto cardiovascular prematuros y los films logran, con un par de cortas y desgarradoras escenas frente al médico de turno, retratar como nunca la sensación de impotencia cósmica que causa el oír 'la ciencia todavía no ha llegado a eso'.

Los nenes sufridores consiguen mantenerse en un decoroso segundo plano, dejando a los actores de verdad llevar la carga dramática y distanciando a las dos películas diametralmente de una película mala de sobremesa de antena3.

No solo gracias a los actores de verdad, sino tambén a un montaje con hipo cronológico que salta de manera subjetiva al pasado, descubre el espectador de los dos films paulatinamente el 'cómo pasó', sin violar el improfanable suspense de cualquier buen film. Este tipo de montaje no lineal es utilizado también para darle al film el balance entre drama y menos drama que distingue a un buen drama.

Curiosamente las mujeres se quedan embarazadas y no se dan cuenta en un tiempo imprudencial en el que han fumado y bebido lo que han querido y más... tema al que la culpabilidad y el rencor recurren causando el deterioro de la unión matrimonial.

La música merece su propio asalto; le pop de 'La guèrre...' invade la habitación de la fiesta donde se conocen Roméo y Juliette en una noche de bailoteo y es el refugio de mami cada vez que el dolor se hace insoportable; en 'Broken circle...' el bluegrass country es causa y sujeto de la relación de la pareja protagonista.

Disfrutar de una historia de amor, de una genial banda sonora y ver una buena disección del momentazo generacional de 'ser padres' no está reñido con el drama, ambos films merecen la pena ser vistos sin pena y empatan tras un combate sin tirar la toalla.

2 comentarios:

igarpi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
la autora dijo...

Fe de errores:

Parece ser que carlos boyero sí ha rodado cortos con Antonio Resines y Ferndando Trueba en mi misma facultad, vaya hombre, pensé que eramos todos amantes de verdad del cine (aunque admito que no pocos compañeros parecía que se estaban licenciando en Cine de serie B).

Caramba lo amargo que se ha vuelto... doy fe del error pero no cambio mi parecer de que desdeña demasiadas películas, este parecer lo formé leyendo a sus coberturas del Festival de Cine de Berlín http://elpais.com/tag/festival_berlin/a/ con cero entusiasmo y cero tolerancia.